Logros y desafíos de la 9ª Compañía, tras 58 años de vida y trabajo duro en Lo Espejo

El Director de la unidad, Julio Díaz Vergara, hizo un balance durante el 37° aniversario de la Brigada Juvenil “Luis Pérez Osorio”. El oficial comenta que “tenemos buena acogida de los vecinos, que hasta el momento nos estiman y nos quieren mucho. Cada vez que hacemos colectas nos va bastante bien”. Los proyectos son varios, pero falta apoyo, reclama la autoridad.

La 9ª Compañía de Lo Espejo fue fundada como Brigada “José María Caro”, el 1 de agosto de 1964, y casi tres años después, el 13 de enero de 1967, fue reconocida como parte del Cuerpo de Bomberos de La Cisterna. Así, el 1 de enero de 1971, se convirtió en la 4ª Compañía de La Cisterna. Luego de la unificación de los Cuerpos de Bomberos de La Cisterna y San Miguel, se convirtió en la 9ª Compañía del Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur.

Mucha agua ha sido lanzada desde entonces, y todavía perduran–con 58 años de vida- los ideales y las ganas de trabajar, de sol a sol, para seguir sirviendo a la comunidad. De eso da cuenta su Director, Julio Díaz Vergara, quien después de encabezar la ceremonia por el 37° aniversario de la Brigada Juvenil “Luis Pérez Osorio”, nos comenta que “tuvimos que hacer un acto más bien íntimo, pero muy hermoso igual, porque nos queda un solo brigadier”.

Sin embargo, no se trata de una mala noticia, dado que “este año tuvimos la suerte de que han entrado seis jóvenes de la BJ a la Compañía y otros jóvenes que acaban de cumplir los 18 años están esperando los cursos”, agregó Díaz Vergara.

“Nuestra 9ª Compañía es muy sacrificada. Está en Lo Espejo, que es una comuna dormitorio, y no cuenta con grandes empresas a las que acudir. Por lo tanto, la cooperación de la gente es toda de sus bolsillos. Pero tenemos buena acogida de los vecinos, que hasta el momento nos estiman y nos quieren mucho. Cada vez que hacemos colectas nos va bastante bien”, sostiene con entusiasmo el oficial.

A juicio del Director Diaz Vergara, “hay que hincarle el diente a la disciplina, pensando en el bien de la institución. Debemos tener en cuenta que esta Compañía se formó cuatro años después de que se fundara la población ‘José María Caro’ (1960). Somos parte importante de este sector. Por eso es que la disciplina es clave aquí”.

“El crecimiento es constante. Tenemos un plan, eso sí, que consiste en tener una nueva Sala de Sesiones, una Sala de Brigada como corresponde y una Sala de Guardia Femenina. Son proyecciones a futuro. También hay un proyecto de construir un segundo piso para instalar un Salón de Honor. O sea, lo nuestro pasa por seguir trabajando”, recalcó.

Respecto a la participación de las mujeres en el cuartel, don Julio señala que “tenemos tres voluntarias presentes. Eran cinco. Una renunció y la otra sigue con posnatal hace tiempo ya, por lo que sigue en su casa. Por ende, el futuro de la Guardia Femenina está un poco lento todavía. Involucra una inversión gigante en cuanto a baños diferentes y más habitaciones. Cuando tengamos diez bomberas deberíamos concretarla”.

Como conclusión, la máxima autoridad de esta compañía no se anda con rodeos: “quizás, en estos últimos años nos hemos sentido un poquito apoyados, pero ya este 2022 se nos alejó este respaldo, sentimos que hemos estado trabajando solos”.